Me da poca pereza preparar creps, aunque lo hago pocas veces. Normalmente los comemos dulces, pero sin ninguna duda, como más me gustan es salados. Se pueden rellenar de cualquier cosa, como estos creps de berenjena, pollo y queso que hemos preparado hoy.
Los creps salados es una de las cosas que primero aprendí a cocinar. Cuando nos quedábamos solas en casa, mi amiga Itxaso preparaba los creps y yo iba haciendo el relleno, normalmente de taquitos de pollo y crema de queso azul. Supongo que lo normal con 15 años es ponerse a preparar pasteles y bizcochos de chocolate, o cupcakes hoy en día… Pero nosotras siempre hemos sido más de salado, y vaya cenas que nos preparábamos.
La receta para la masa puedes ser la misma que utilicéis para los crepes dulces, pero sin añadirle azúcar, y con una pizca más de sal. Y podemos ponerle unas hierbas aromáticas que combinen con el relleno para darle más sabor. La masa que utilizo yo es muy fácil de hacer y sale muy bien casi sin reposo.
Espero que os gusten estas que he preparado, a nosotros nos encantan.
Ingredientes:
Para los creps: 1 huevo, 100g de harina, 1 vaso de leche, 15g de mantequilla, una pizca de sal, una pizca de pimienta, aceite de oliva para la sartén.
Para el relleno: 1 berenjena, 1 pechuga de pollo cortada en tiras, un par de cucharadas de salsa de tomate, queso rallado que funda bien (yo he usado mozzarella)
Cómo preparar los creps de berenjena, pollo y queso:
Primero de todo, hacemos la masa de los creps para que repose un poquito. Mezclamos en un cuenco todos los ingredientes (la mantequilla derretida) y batimos con unas varillas hasta que no queden grumos. Dejamos reposar unos 20 minutos.
Mientras la masa reposa, vamos haciendo el relleno. Lavamos la berenjena, le quitamos el tallo y el culo y la partimos por la mitad. Cortamos después láminas finas. Las salamos y dejamos reposar unos minutos.
Calentamos una sartén y con un hilo de aceite hacemos la berenjena a la plancha, un par de minutos por cada lado. La vamos colocando en un plato que mantendremos tapado, para que se quede blandita y templada.
Una vez cocinada la berenjena, hacemos los creps. Ponemos la sartén a fuego bastante fuerte y cuando esté bien caliente untamos el fondo con un poquito de aceite, ayudándonos de un pincel de silicona o un papel de cocina. Con ayuda de un cazo vertemos masa en la sartén de manera que ocupe todo el fondo, moviendo la sartén y el cazo haciendo círculos.
Le damos la vuelta cuando los bordes comiencen a dorarse, justo el bordecito (1 minuto aproximadamente). Con una espumadera, la introducimos por debajo y le damos la vuelta con energía. Dejamos que se haga medio minuto más por el otro lado y retiramos el crep a un plato. Volvemos a untar un poco de aceite y repetimos, hasta terminar con la masa.
Salpimentamos el pollo y lo hacemos a la plancha, procurando que las tiras nos queden bien rectas, para que sea más fácil montar los crepes.
Cuando tengamos hechas todas las partes, tan sólo queda un último paso. Sobre un crep, untamos un poco de salsa de tomate. Colocamos un par de tiras de berenjena, pollo, y bien de queso. Cerramos doblando los bordes hacia adentro y sujetando con un palillo.
Cuando tengamos todos los crepes rellenos, los volvemos a pasar por la sartén sin aceite, tan sólo unos segundos por cada lado, lo justo para que se derrita el queso y quede todo más jugoso.
Presentación del plato:
Servimos los creps de berenjena, pollo y queso bien calientes, para disfrutar del queso funfido y la mezcla de sabores.
